miércoles, 16 de noviembre de 2016

Videos de paladar hendido y labio leporino



Explicación, causas y tipos de tratamiento 


Tipos de alimentación para recién nacidos con labio leporino y paladar hendido


Tratamiento del labio leporino y paladar hendido


Tratamiento del labio leporino y paladar hendido 

La cirugía para cerrar el labio leporino suele realizarse cuando el niño tiene entre seis semanas y nueve meses de edad. Puede necesitarse una cirugía posteriormente en la vida si el problema tiene un efecto significativo sobre la zona de la nariz. Ver también: reparación de labio leporino y paladar hendido.

Un paladar hendido generalmente se cierra dentro del primer año de vida, de manera que el habla del niño se desarrolle normalmente. Algunas veces, se utiliza un dispositivo protésico temporalmente para cerrar el paladar, de manera que el bebé pueda alimentarse y crecer hasta que se pueda llevar a cabo la cirugía.

Es posible que sea necesario realizar un seguimiento continuo con terapeutas del habla y ortodoncistas.

Síntomas del labio leporino y paladar hendido


Síntomas del labio leporino y paladar hendido

Un niño puede tener uno o más anomalías congénitas.
Un labio leporino puede ser simplemente una pequeña hendidura en el labio. También puede ser una fisura completa en el labio que va hasta la base de la nariz.
Un paladar hendido puede estar en uno o en ambos lados del paladar. Puede recorrer el paladar en toda su extensión.
Otros síntomas incluyen:
  • Cambio en la forma de la nariz (la magnitud de este cambio varía)
  • Dientes desalineados
Los problemas que pueden estar presentes debido a un labio leporino o paladar hendido son:

  • Incapacidad para aumentar de peso
  • Problemas con la alimentación
  • Flujo de leche a través de las fosas nasales durante la alimentación
  • Retardo del crecimiento
  • Infecciones repetitivas del oído
  • Dificultades del habla

Causa del labio leporino y paladar hendido


Causas del labio leporino y paladar hendido

Existen muchas causas para el labio leporino y el paladar hendido. Problemas con los genes que se transmiten de uno o ambos padres, drogas, virus u otras toxinas; todo esto puede causar estos defectos congénitos. El labio leporino y el paladar hendido pueden ocurrir junto con otros síndromes o anomalías congénitas.
El labio leporino y el paladar hendido pueden:
  • Afectar la apariencia de la cara
  • Llevar a problemas con la alimentación y el habla
  • Llevar a infecciones del oído
Los bebés son más propensos a nacer con labio leporino o paladar hendido si tienen antecedentes familiares de estas afecciones o de otras anomalías congénitas.


Labio Leporino y Paladar Hendido

Labio leporino y paladar hendido

Son defectos congénitos que afectan el labio superior y el paladar.

Introducción

El paladar hendido y el labio leporino son defectos congénitos. Ocurre cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente. Esto sucede en los primeros meses de embarazo. Un bebé puede tener paladar hendido o labio leporino o ambos.
El labio leporino ocurre cuando el tejido que forma el paladar y el labio superior no se unen antes del nacimiento. Esto causa una abertura en el labio superior. Esta abertura puede ser pequeña o puede ser una grande que va desde el labio hasta la nariz. Puede ser en un lado u otro del labio, o con menor frecuencia, en el medio del labio.
Algunos niños con labio leporino pueden tener el paladar hendido. Esto sucede cuando el tejido que forma el paladar no se une correctamente. Algunos bebés pueden tener estas hendiduras en la parte de adelante o atrás del paladar. Otros solo tienen una parte del paladar hendida.
Los niños con esta condición pueden tener problemas para comer o hablar. También pueden tener infecciones de oídos, pérdida de audición y problemas con sus dientes.
A menudo, una cirugía puede cerrar el labio y el paladar. La cirugía para el labio leporino se hace, generalmente, antes de los 12 meses de edad. La cirugía para el paladar hendido se realiza antes de los 18 meses. Muchos niños pueden tener otras complicaciones. Pueden necesitar otras cirugías, cuidado dental y ortodoncia y terapia del habla cuando crezcan.
Con tratamiento, la mayoría de los niños con hendiduras orofaciales tienen buenos resultados y una vida saludable.